Calentar el acite en una sartén. Cuando comience a burbujear, dorar las rodajas de piña por ambos lados. Reservar.
Cortar las pechugas de pollo en trazos . Dorar también por ambos lados en el mismo aceite que se usó con las piñas.
Raspar el fondo de cocción con cuchara de madera, así se evita que la el azúcar que desprendió la piña se queme.
Picar los ajos finamente y agregar a la sartén. Remover para que se doren.
Añadir el vino, el almíbar de la piña y la salsa de soja. Cocinar hasta que la salsa rompa el hervor. Bajar el fuego y continuar la cocción hasta que el pollo esté tierno.
Disolver la harina de maíz en un poco de agua y añadir a la salsa junto con la miel.Mezclar bien y cocinar a fuego bajo durante cinco a ocho minutos hasta que la salsa espese, y se vea brillante y homogénea. Añadir las nueces picadas. Servir un trozo de pollo sobre una rodaja de piña. Rociar con abundante salsa. 1ª SEMANA OCTUBRE 2019